

Cuanto más te quiero, menos te tengo.
Cuanto más te busco, menos te encuentro.
Si te doy ternura, tú me pides fuego.
Si te doy palabras, tú quieres silencio.
Si te digo blanco, tú me dices negro.
Si te digo "toma", me contestas "tengo".
Si te doy caricias, tú me pides besos.
Si te entrego el alma, tú quieres mi cuerpo.
Pero por qué será que si te digo adiós;
me marcho para siempre.
Entonces tú vienes corriendo a buscarme,
por miedo a perderme, por miedo a perderme.
Pero ¿por qué será que en el amor se quiere; lo que no se tiene?
Le tomas el tiempo a los sentimientos,
yo te pido blanco, tú me ofreces negro. . .
Cuando quiero calma, tú me das tormento.
Cuando tengo prisa, a ti te sobra el tiempo.
Y seguimos siempre con el mismo juego.
Cuanto más ganamos, mucho más perdemos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario