Te usan. Te manejan. Te dejan plantada. Te forrean. Te ignoran. Te manipulan. Te desintegran. Te pintan un mundo de rosa, y vos flotas en sus palabras. Lo disfrutan, para ellos solo sos una mas, un objeto sexual. Un objeto reemplazable como un calzón. Te humillan. Te acorralan. Te empujan. Te aplastan. Lo pertimis, la sociedad se los permite. Los tenes es ese pedestal como refugio, guarida de la realidad donde con ellos es todo un cuento de hadas que obviamente vos sos la protagonista. Pero te engañan ellos no son los príncipes sino los zorros astutos que te quieren confundir, que te muestran otro mundo y vos tan ilusa les crees por supuesto si se ven “inofensivos”, “incapaces de hacerte algo malo”. ¿Saben cual es la peor parte? Que nos encanta que sean así porque nosotras creemos que tenemos el don divino de cambiarlos, de hacerlos cambiar por nosotras, que si de verdad nos quieren lo van a hacer. Pero ahí esta, aparte de ser victimas de ellos y de la sociedad machista, somos victimas de nuestra propia mente de la típica “Susanita”, esa chica ingenua amiga de Mafalda cuya máxima aspiración es ser madre y tener muchos hijos, asumiendo el rol clásicamente asociado a la mujer dominada y mantenida por el fiel esposo y señor de la casa. ¡Basta de eso que es una boludez! Otro caso común es que estan chicas/mujeres quedan destruidas, aniquiladas frente a este fracaso emocional tan desilucionante, que después no reconocen a los príncipes, a esas recompensas que te tocan por aguantar a todos esos cachivaches; y si, lamentablemente los dejamos pasar como estupidas ¿Por qué? Simple. Porque estamos aterradas, porque somos débiles, frágiles, tenemos miedo de no haber aprendido de los errores y la dejamos pasar una y otra vez. Algunas nos damos cuenta a tiempo o no, pero no se puede hacer nada el amor que una vez radiaba adentro tuyo murió y nada lo resucita y te volves un desierto de emociones.
1 comentario:
BUENIISIMO!! buenn blogg! besotess
Publicar un comentario